lunes, 17 de agosto de 2009

Solo falta un hospital de oncología.


Atitalaquia. Entre las peticiones que el presidente Leonardo Olguín Prado había formulado al gobernador del estado durante su visita al municipio el pasado mes de marzo figuraba la construcción de una universidad, un hospital, un libramiento carretero e incluso hasta una sucursal bancaria; sin embargo jamás contemplo entre la lista de peticiones la construcción de una nueva refinería que costar a más de 10 mil millones de dólares.

El pasado 31 de marzo durante la visita del gobernador Miguel Ángel Osorio Chong al nuevo centro de distribución de la empresa Home Depot instalada en el parque industrial de este municipio; el presidente Leonardo Olguín Prado además de reconocer el trabajo de gestión del gobernador por atraer inversiones a la región, este aprovechó el momento para formularle a través de su discurso una serie de peticiones que a decir del edil eran prioritarias para el desarrollo de su demarcación.

“La sucursal bancaria ya esta en tramite con un banco, es probable que pronto se instale uno en el municipio que ya nos hace falta” declaró recientemente el afortunado presidente que pasará a ala historia por haber sido durante su mandato constitucional que se logró la llegada del nuevo tren de refinación al municipio.

Así mismo Leonardo Olguín Prado declaró que en lo que se refiere al resto de solicitudes que incluso había entregado por escrito y formalmente al gobernador del estado aun no hay respuesta, pero indicó que muy probablemente serán contempladas en el plan regional de desarrollo para esta zona que en breve dará a conocer el gobernador.

Sobre estos puntos Jonatan Oliva director de comunicación social de la presidencia de Atitalaquia informó a El Chayote que el alcalde no ha ampliado el pliego petitorio que hace casi cinco meses entregó al gobernador del estado; “No hay otras peticiones por le momento, pero seguramente se tendrán que analizar cuestiones adicionales como los de seguridad para los ejidatarios” externo.

En su momento el alcalde Olguín Prado dijo en el discurso “El crecimiento industrial y agropecuario de nuestro municipio nos demanda el establecimiento de un banco y el crecimiento poblacional requiere de un hospital, ya que hemos transitado de lo rural a lo urbano, así como la construcción de libramientos que hagan a nuestro municipio más accesible y transitable” sin imaginar que en lugar de conseguir un hospital, un libramiento, una universidad o un banco, lo primero que iba a asegurar para las próximas generaciones de su municipio era la refinería “Bicentenario”.

"Mi último deseo" A.C. llega de Jalisco en apoyo a niños con cáncer.


Tula de Allende. Abre sus puertas en este municipio organización altruista jalisciense “Mi último deseo A.C.”; la organización que fue creada hace más de 16 años apoya a niños con enfermedades crónico degenerativas, la mayoría de los casos que atienden son de niños con cáncer, aunque también ayudan a pacientes con padecimientos de corazón, y neurológicos, los apoyos que reciben son de albergue, despensas, medicamentos y apoyo psicológico para los niños y sus familias; la región de Tula al ser considerada como la mas contaminada del mundo guarda también datos alarmante sobre la incidencia de casos de cáncer entre la población, se trata de un tema del que las autoridades de todos los niveles dan información distinta a la realidad que se vive en la región.

El inicio de trabajos de esta organización en el estado de Hidalgo, estuvo engalanado con la presencia de 15 niños jaliscienses que llegaron por primera vez a tierras toltecas, el presidente de la asociación Tomas López Jiménez explicó a la prensa en que consiste la labor de su agrupación,“El objetivo principal de esta organización es la de otorgar viajes de estimulo a los pequeños que padecen enfermedades crónico degenerativas, aseguró que en la mayoría de los casos cuando regresan de los viajes, los chicos responden mejor a los tratamientos”, según han comentado sus médicos. “Los niños tienen una mejor calidad de vida, cuando llegan a mi último deseo, porque tienen más posibilidades de salir adelante, y esto es gracias a la magia, al amor y al afecto que reciben de todas las personas que se unen para generar estas cadenas de amor” dijo.

En Tula la responsable de que esta asociación continúe con su trabajo altruista enfocado a los niños con estas enfermedades es la comunicadora Carmen Arias Ruiz quien comentó en su intervención que la principal intensión de este organismo es el de permear en las vidas de estos niños “no estamos encaminados a la investigación, ni a buscar la cura del cáncer, para eso están los científicos, lo único que se pretende es hacer una diferencia en las vidas de estos pequeños, dándoles mucho amor, con eso se hace la diferencia”.

En la región de Tula existen otras organizaciones que atienden y apoyan a enfermos con cáncer, pero el objetivo de estos organismos son distintos a los que persigue “Mi último deseo A.C.”, cabe señalar que los reportes que las autoridades de los tres niveles en materia de enfermedades relacionadas con este mal contrasta con la realidad que se vive en la región, los índices de enfermos por cáncer en la región difícilmente pueden ser monitoreados, ya que muchos de estos pacientes al no contar con un lugar especializado en la zona e incluso en el estado recurren a instituciones de la Ciudad de México.

Por tal motivo, activistas políticos y sociales exigieron al gobierno del estado y a la paraestatal Petróleos Mexicanos durante varios meses el año pasado la construcción de un hospital de especialidades en oncológica para la zona, sin embargo el movimiento que en algún momento fue criticado por estar encabezado por el entonces presidente municipal de Tezontepec de Aldama de extracción perredista Moisés Cornejo Barrera perdió fuerza cuando este dejo la presidencia municipal en enero de este año.

San Pedro, San Lorenzo y El Llano buscarán vender sus tierras.


Tula de Allende. Una vez superada la euforia de la designación de la refinería Bicentenario que se quedará en la región de Tula, campesinos que no fueron beneficiados directamente con la venta de sus tierras y que pertenecen a los polígonos que fueron avalado técnicamente desde un inicio por la paraestatal como viables para el asentamiento de la industrial buscan vender sus tierras, “los ejidatarios del Llano siguen con el proceso de cambio de régimen al de dominio pleno sin ningún contratiempo, supongo que buscaran vender sus tierras” indicó Rodolfo Paredes Carbajal presidente municipal de Tula de Allende.

Pese a no haber sido seleccionados los predios de ejidatarios de El Llano, San Pedro Alpuyeca, y San Lorenzo, algunos han tomado la determinación de continuar el proceso para el cambio de régimen ejidal al de dominio pleno con la idea de vender sus parcelas, y es que varios de estos campesinos ya habían hecho planes con el pago que recibirían por sus tierras por parte del gobierno del estado.

Ejidatarios como Jesús Martínez de San Lorenzo contaron que aunque ya no les pudieron vender sus tierras al gobierno del estado, si lo harán con empresarios de la zona que ya mostraron interés por invertir en sus tierras; por otro lado Mario Martínez Moreno integrante de la CTM en el municipio opinó que el animo entre los ejidatarios de Tula no debe decaer al no haber cristalizado la venta de sus tierras.

“lo bueno es que para la nueva refinería va a hacer falta proveedores de servicios distintos como de hospedaje, alimentación, transporte entre otros y ahí estará la oportunidad de muchos habitantes de esta zona que lo único que necesitaran es la visión de emprender negocios que entren en las necesidades de los obreros y las empresas que han de construir la refinería” dijo.

Tierras de Atitalaquia, Tlaxcoapan y en menos escala Tula serán empleadas para la edificación del nuevo tren de refinación Bicentenario; de esas tierras se especulo y se busco en todo momento que la nueva refinería quedará en el Llano perteneciente al municipio de Tula el cual finalmente solo aportara el 10 por ciento de las 700 hectáreas que se necesitan; sin embargo hay propuestas de los mismo campesinos de darles otro uso a sus tierras enfocadas a brindar servicios al nuevo complejo industrial que habrá de construirse en próximos años.