jueves, 24 de febrero de 2011
Presenta INAH Hidalgo exposición “Más allá del recinto de Tula grande” con más de 200 piezas encontradas en Tula y su región.
Tula de Allende.- En conferencia de prensa realizada ayer en la zona arqueológica de Tula, el centro INAH Hidalgo, anunció próxima exposición de por lo menos 200 piezas prehispánicas de la época tolteca, destacando entre ellas la escultura recientemente descubierta de la deidad Xipe Totec.
En un acto inusual, el centro INAH Hidalgo a través del Departamento de Difusión Cultural y Comunicación Educativa, hicieron el anuncio oficial de la exposición temporal “Más allá del recinto de Tula grande” que se realizará en la Sala de Orientación Guadalupe Mastache ubicada en la Zona Arqueológica de Tula, misma que iniciará el próximo 18 de mayo.
Al respecto Miguel Ángel Caraveo Chávez director del Instituto en Hidalgo, hizo la invitación abierta al público y principalmente a los habitantes de la ciudad de los Atlantes para que no dejen de acudir a esta sala y apreciar los descubrimientos más recientes sobre la cultura tolteca.
Sobre la exposición Luis Gambo Cabezas arqueólogo residente de la Zona Arqueológica de Tula explicó que las piezas que regresan a Tula en su mayoría son objetos pequeños como vasijas con imágenes de monos, una vasija del tipo Plumbate, collares de concha y piedra verde y figurillas que aun conservan su pintura original.
Dos adobes con pintura policroma, mismas que forman parte de la entrega y que subrayó son piezas únicas, “Estos dos adobes presentan pintura amarilla, negra, azul, blanco, rojo, su aplicación al adobe se semeja a la técnica de pintura mural al fresco, se trata de trazos correspondientes a una serpiente emplumada enrollada, similar a las que se han recortado en Chichen Itzá, lo importante de estos adobes es que fueron hallados al interior de un cuarto, como parte de una ofrenda” dijo.
Así mismo, se habló del descubrimiento de una escultura de cerámica de aproximadamente 0.84 centímetros conocida con el nombre del dios Xipe Totec en diciembre del 2009 en un predio cercano a la puerta de acceso norte del parque nacional Tula, Gambo Cabezas, explicó que el nombre se compone de dos vocablos nahuas, y quiere decir “nuestro señor el desollado”.
La importancia de esta figura que estará por primera vez desde su descubrimiento en exhibición, radica en que es la primera de este tipo, encontrada en la zona, a pesar de que se tiene reportes de que en el sitio de Chingú, a siete kilómetros al noreste de Tula, se descubrieron figurillas de estilo teotihuacano que corresponden a esta deidad prehispánica.
La escultura Xipe Totec se asocia a un momento de apogeo de la ciudad arqueológica de Tula, cuando surge toda una transformación en la urbanización con la planificación, cambio de orientación y surgen edificios monumentales.
Al dios Xipe, detalló Gamboa, se le honraba con impresionantes sacrificios, es un dios benéfico, puesto que era la encarnación misma de la vegetación y de la riqueza de la tierra, de ahí que fuera también dios de los joyeros.
Su fiesta se denominaba tlacaxipehuaztli, “el desollamiento de hombres” y se realizaba el 21 de marzo, segundo mes de su cuenta calendárica (tonalámatl). Inmediatamente al descubrimiento y rescate de esta pieza, hubo la necesidad de trasladarla a los talleres de restauración del INAH al igual que otras piezas mencionadas para someterlas a un trabajo especializado de restauración.
Las 200 piezas que serán exhibidas son resultado de los descubrimientos hechos a lo largo de los últimos años a partir del 2006 cando se realizaron trabajos de construcción del puente vehicular frente a la presidencia municipal de Tula, hasta el 2010, sobre estas piezas se informó que fueron reintegradas por la Coordinación Nacional de Restauración del INAH después de su proceso de restauración hecho por especialistas.
El INAH reconoció la importancia de la ciudadanía de Tula, por su participación activa en estos descubrimientos, ya que la mayoría proviene de terrenos particulares que al momento de hacer excavaciones para zanjas de cimentación, introducción de agua o drenaje descubren vestigios que son notificados al instituto, lo que permite su rescate arqueológico y protección del área con fines de conservación e investigación.
Rescate arqueológico del Chingú no retrasará obras de construcción de la Bicentenario: INAH
Atitalaquia.- Labores de rescate arqueológico de asentamiento prehispánico en predios donde se construirá la nueva refinería no afectará avance de obras de construcción de la Bicentenario, expone investigador del INAH.
Aun que no hay tiempo definido de duración de los trabajos de rescate arqueológico en las 255 hectáreas donde se sabe, según estudios realizados en la década de los 70`s en el predio conocido como San Miguel Chingú, por la entonces pasante de arqueología Clara Luz Díaz, los trabajos de construcción de la refinería Bicentenario no se verán afectados, informó Fernando Getino Granados arqueólogo responsable de los trabajos.
El investigador del INAH, refirió que mientras ellos hacen la barda, “Nosotros seguimos delimitando y supervisando y el avance de obra de la barda, no hay ningún secretario, no hay nada oculto” dijo quien a su ves denunció que en el 2006 los vestigios prehispánicos se habían conservado hasta un 60 por ciento, pero que la destrucción que se registra ahora es de un 90 por ciento.
El Arqueólogo, puntualizó que el daño estructural de las edificaciones teotihuacanas son atribuidas al trabajo de campo, hecho por maquinaria agrícola ya que Pemex no ha puesto un pie en el predio, y agregó que los trabajos podrían llevar de dos a tres meses más, sin embrago sostuvo que no hay tiempo especifico para concluir con las investigaciones.
“Por la parte de investigación, tenemos que seguir el proceso de trabajo que hizo la doctora Clara Luz, ella define que es un asentamiento teotihuacano, los pocos datos que se tiene desde hace 40 años, es que es en las últimas fases teotihuacanas cuando se origina Chingú”.
Y agregó “Pero más o menos entre el siglo siete y el siglo ocho, ya había asentamiento alrededor de los cerros de una cultura que se conoce como Coyotlatelco, entonces cerca del siglo siete, hay dos grandes culturas, una la de los cerros Coyotlatelco y otra este asentamiento, eso es lo que tenemos que definir” concluyó.
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