Tula de Allende.- Llama diócesis de Tula a legisladores a enfrenar problemas sociales como los que permite la nueva ley de convivencia social del Distrito Federal que aprueba el matrimonio y da certeza jurídica a parejas del mismo sexo.
El IV Obispo de Tula, Monseñor Juan Pedro Juárez Meléndez lamentó ayer en entrevista que los valores se estén tergiversando con leyes que al volverse legales convierten un error en algo bueno, esto en alusión a la nueva ley de convivencia social que entro en vigor en la Ciudad de México y permite los matrimonios entre personas del mismo sexo.
El Obispo llamó a las autoridades a enfrentar los problemas de frente argumentando que por el miedo que les da llamar por su nombre al aborto y a los matrimonios entre hombres, jurídicamente les llaman de otra forma pero de fondo son lo mismo.
Juárez Meléndez, quien calificó como un crimen abominable al aborto también habló sobre el derecho que tendrán los matrimonios entre personas del mismo sexo a adoptar niños y expresó la gravedad de que quienes hacen las leyes no hayan pensado en los derechos de los niños de crecer en el seno de una familia compuesta por un hombre y una mujer.
Aquí en el estado el representante de la iglesia católica de la diócesis de Tula llamó a los legisladores locales a no perder de vista estos problemas y no permitir que algo que atente contra la naturaleza del ser humano y que este mal, a través de la ley se convierta en algo licito y permitido.
El IV Obispo de Tula, Monseñor Juan Pedro Juárez Meléndez lamentó ayer en entrevista que los valores se estén tergiversando con leyes que al volverse legales convierten un error en algo bueno, esto en alusión a la nueva ley de convivencia social que entro en vigor en la Ciudad de México y permite los matrimonios entre personas del mismo sexo.
El Obispo llamó a las autoridades a enfrentar los problemas de frente argumentando que por el miedo que les da llamar por su nombre al aborto y a los matrimonios entre hombres, jurídicamente les llaman de otra forma pero de fondo son lo mismo.
Juárez Meléndez, quien calificó como un crimen abominable al aborto también habló sobre el derecho que tendrán los matrimonios entre personas del mismo sexo a adoptar niños y expresó la gravedad de que quienes hacen las leyes no hayan pensado en los derechos de los niños de crecer en el seno de una familia compuesta por un hombre y una mujer.
Aquí en el estado el representante de la iglesia católica de la diócesis de Tula llamó a los legisladores locales a no perder de vista estos problemas y no permitir que algo que atente contra la naturaleza del ser humano y que este mal, a través de la ley se convierta en algo licito y permitido.
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