Tula de Allende.- El crecimiento inminente de la urbe tolteca ha generado como fenómeno social la aparición -cada vez más frecuente- de grupos lésbico-gay Bisexual y Transgénero.
Cada día es más común ver en las calles de la ciudad de los atlantes personas del mismo sexo tomados de la mano y externándose muestras de afecto; incluso hombres vestidos con ropa de mujer, expresiones propias de estas subculturas.
El fenómeno social que solo se había podido apreciar en el municipio vecino de Tepeji del Río, donde desde hace varios años se daba con normalidad ya se extendió a Tula de Allende.
Lamentablemente, la cultura de los habitantes de esta región aun no les permite tolerar y aceptar a estos grupos sociales minoritarios, por lo que aun siguen siendo objeto de críticas y discriminación, incluso por algunos comunicadores de la región.
Para este sector, afortunadamente la homofobia no ha llegado a tal grado de generar violencia en su contra como suceden en otros estados de la república, donde los crímenes en su contra están a la orden del día.
Estos grupos han comenzado a ganar espacios en la sociedad tulense y su zona de influencia ya abarca varios municipios de la región, muestra de ello es la apertura de centros de diversión nocturnos, donde se reúnen hombres y mujeres de todos los estratos sociales, principalmente jóvenes no mayores de 25 años, donde dan rienda suelta a su estilo de vida.
Cada día es más común ver en las calles de la ciudad de los atlantes personas del mismo sexo tomados de la mano y externándose muestras de afecto; incluso hombres vestidos con ropa de mujer, expresiones propias de estas subculturas.
El fenómeno social que solo se había podido apreciar en el municipio vecino de Tepeji del Río, donde desde hace varios años se daba con normalidad ya se extendió a Tula de Allende.
Lamentablemente, la cultura de los habitantes de esta región aun no les permite tolerar y aceptar a estos grupos sociales minoritarios, por lo que aun siguen siendo objeto de críticas y discriminación, incluso por algunos comunicadores de la región.
Para este sector, afortunadamente la homofobia no ha llegado a tal grado de generar violencia en su contra como suceden en otros estados de la república, donde los crímenes en su contra están a la orden del día.
Estos grupos han comenzado a ganar espacios en la sociedad tulense y su zona de influencia ya abarca varios municipios de la región, muestra de ello es la apertura de centros de diversión nocturnos, donde se reúnen hombres y mujeres de todos los estratos sociales, principalmente jóvenes no mayores de 25 años, donde dan rienda suelta a su estilo de vida.
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